La inteligencia artificial generativa ya no es una promesa futura, sino una herramienta que está rediseñando el panorama laboral en grandes empresas tecnológicas. Amazon, uno de los gigantes del sector, acaba de confirmar que prevé una reducción de empleos corporativos como consecuencia directa del avance de la IA.
Andy Jassy, CEO de Amazon, compartió recientemente en una nota interna que el despliegue de agentes de inteligencia artificial está modificando profundamente la forma en que se realiza el trabajo dentro de la compañía. En palabras del propio Jassy, la empresa necesitará menos personas para algunas tareas actuales, y al mismo tiempo más talento especializado en nuevas funciones derivadas de esta transformación.
Este cambio no implica un recorte inmediato, sino una transición gradual hacia un modelo más automatizado y adaptado al uso intensivo de IA. Aunque no se especificó una cifra concreta sobre la cantidad de puestos que se verán afectados, el mensaje es claro: la estructura del empleo corporativo en Amazon cambiará significativamente en los próximos años.
La automatización mediante IA tiende a impactar primero a los roles que implican tareas repetitivas, predecibles y altamente estructuradas. En el caso de Amazon, esto podría afectar a áreas como:
Estas tareas, al ser susceptibles de ser ejecutadas por agentes conversacionales o sistemas predictivos, podrían requerir menos intervención humana en el futuro.
El avance tecnológico no implica únicamente destrucción de empleo. De hecho, como mencionó Jassy, también surgirán nuevas funciones que demandarán perfiles con competencias distintas. Algunos de estos nuevos roles podrían incluir:
Estos trabajos requieren habilidades técnicas avanzadas, pero también pensamiento crítico, sensibilidad social y una fuerte capacidad de adaptación.
El caso de Amazon no es aislado. Según una encuesta reciente del Foro Económico Mundial, el 40% de los empleadores globales ya considera reducir su plantilla en áreas que pueden ser automatizadas por inteligencia artificial. Esta tendencia sugiere un cambio estructural en el mundo laboral que obligará a empresas, gobiernos y trabajadores a repensar sus estrategias.
Los sectores más impactados serán aquellos con alta digitalización y flujos de trabajo susceptibles de ser optimizados por IA, como el comercio electrónico, la banca, el marketing digital y los servicios al cliente.
Ante este panorama, lo más importante es la capacitación continua. Aprender sobre inteligencia artificial, incluso sin ser experto técnico, puede marcar una gran diferencia. Algunos consejos prácticos para prepararse:
Como sucede con cualquier cambio profundo, la actitud con la que se afronta la transformación es clave. La IA no tiene por qué ser una amenaza si se entiende como una oportunidad para reinventarse profesionalmente.
La responsabilidad de gestionar esta transición no recae solo en los trabajadores. Las empresas deben invertir en reskilling y upskilling de sus empleados, creando itinerarios formativos claros que les permitan migrar hacia nuevas posiciones. Amazon, por ejemplo, ya cuenta con programas internos de formación técnica, aunque ahora el reto será masificarlos y hacerlos más accesibles.
Los gobiernos, por su parte, tienen el desafío de actualizar los sistemas educativos, fomentar la inclusión digital y ofrecer redes de seguridad para quienes pierdan empleos en el corto plazo. La colaboración público-privada será esencial para evitar que este cambio profundice las desigualdades existentes.
No estamos ante una sustitución total del ser humano por máquinas, sino ante una redistribución de tareas que puede mejorar la eficiencia y liberar tiempo para trabajos más creativos o estratégicos. Si se gestiona con visión y equidad, esta transformación tiene el potencial de elevar la calidad del empleo y abrir nuevas fronteras de innovación.
Para los profesionales del presente, el aprendizaje constante es la mejor herramienta para seguir siendo relevantes. Y para las empresas, la IA debe ser un medio para empoderar a sus equipos, no para prescindir de ellos sin ofrecer alternativas.