Google ha dado un paso más en la integración de la inteligencia artificial generativa en su ecosistema de compras online. Con nuevas funciones que llegarán este otoño a Estados Unidos, la búsqueda de ropa y decoración en Internet podría ser más visual, interactiva y personalizada que nunca.

Imágenes generadas por IA para afinar tus gustos

Uno de los lanzamientos más llamativos es el AI Mode, una función que permite a los usuarios describir lo que están buscando y obtener como resultado imágenes sintéticas de prendas o decoraciones similares a su idea original. No se trata de artículos reales, sino de representaciones generadas por inteligencia artificial que ayudan a visualizar el concepto.

Por ejemplo, si escribes «vestido verde suelto para una fiesta en el jardín», el sistema generará una serie de imágenes realistas pero ficticias que muestran distintas versiones de esa descripción. A partir de esas sugerencias visuales, Google enlazará productos reales disponibles en tiendas online que se asemejen a lo que se muestra.

Es como tener un asistente de estilo que no solo entiende lo que le dices, sino que también lo imagina por ti. Esto puede ser especialmente ú til cuando no tienes claro qué estética te gusta hasta que la ves.

Inspiración visual con un objetivo práctico

Hasta ahora, muchas personas recurrían a plataformas como Pinterest para encontrar ideas de moda o decoración, pero las imágenes encontradas allí no siempre se traducen en productos concretos que puedas comprar. Con AI Mode, Google quiere cerrar esa brecha entre la inspiración visual y la adquisición real.

La clave está en que, aunque las primeras imágenes que se muestran sean artificiales, el sistema no se queda ahí: busca en catálogos reales prendas que se asemejen lo más posible a las creaciones digitales que gustaron al usuario. Este enfoque puede ahorrar tiempo y evitar frustraciones, sobre todo cuando se tienen gustos muy específicos o se busca algo fuera de lo común.

La realidad aumentada se suma con el probador virtual

Otra de las funciones destacadas que Google está implementando ya en Estados Unidos es el probador virtual personalizado, que permite al usuario ver cómo quedaría una prenda en su propio cuerpo antes de comprarla.

Para usarlo, basta con subir una foto de cuerpo entero y pulsar el icono «probar» en los resultados de búsqueda, Shopping o Google Imágenes. A partir de esa imagen, la IA de Google simula cómo te quedaría la ropa seleccionada, teniendo en cuenta proporciones, caída de la tela y el estilo general.

Esto representa un avance significativo frente a las fotos de modelos genéricas, ya que permite al comprador verse a sí mismo en vez de imaginarlo. Es un paso hacia una experiencia de compra más empática y realista, en la que las decisiones se basan menos en suposiciones.

Ventajas y posibles frustraciones

Aunque las imágenes generadas por AI Mode son solo referenciales, el sistema puede ayudar a descubrir nuevas marcas, cortes o colores que no se habrían considerado de otro modo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no siempre habrá un equivalente exacto entre la imagen creada por IA y los productos disponibles en el mercado. Esto podría generar cierta insatisfacción en usuarios que se enamoren de una prenda virtual imposible de encontrar.

Aun así, el objetivo de Google parece claro: facilitar la toma de decisiones y acortar el camino entre la idea y la compra. Al transformar la búsqueda de texto en una experiencia visual interactiva, la empresa busca que el proceso de comprar por Internet sea más intuitivo, rápido y satisfactorio.

Una evolución coherente del comercio online

Estas nuevas funciones se alinean con una tendencia más amplia: el uso de la inteligencia artificial generativa para personalizar la experiencia del usuario en plataformas digitales. La compra online se está volviendo cada vez más visual y centrada en la experiencia, y herramientas como AI Mode y el probador virtual encajan perfectamente en esa dirección.

Veremos cómo evoluciona esta propuesta cuando llegue a otros países y si logra mantener un equilibrio entre creatividad, realismo y disponibilidad de productos. De momento, marca un interesante punto de partida para repensar cómo buscamos y elegimos lo que vestimos o con qué decoramos nuestros espacios.

Agua y energía: el delicado equilibrio que define nuestro futuro

La relación entre agua y energía se ha convertido en uno de los principales retos tecnológicos del siglo XXI. Ambos recursos no solo son interdependientes, sino que están en el centro de decisiones vitales para la transición ecológica. Esta interacción compleja representa un verdadero nudo crítico que compromete la seguridad, la gestión y la sostenibilidad del planeta.