En 2006, dos suecos apasionados por la aviación, Mikael Robertsson y Olov Lindberg, decidieron experimentar con una red de receptores ADS-B para rastrear vuelos en tiempo real. Lo que comenzó como un pasatiempo se convirtió con el tiempo en Flightradar24, la herramienta más popular del mundo para seguir aviones en vuelo desde una interfaz web o móvil. Su crecimiento no fue meteórico ni ruidoso: fue paciente, constante y basado en una comunidad colaborativa.

La columna vertebral: una red colaborativa global

Lo que diferencia a Flightradar24 de otras plataformas similares es su infraestructura. Cuenta con más de 30.000 receptores ADS-B distribuidos por todo el mundo, muchos de ellos operados por voluntarios. Estos dispositivos captan señales emitidas por los aviones y las envían a los servidores centrales de la empresa. El resultado es un mapa en tiempo real de tráfico aéreo con una precisión difícil de igualar. Esa red descentralizada es su gran fortaleza competitiva y ha sido clave para superar a rivales como FlightAware.

Una empresa rentable y en control

Pese a su crecimiento, los fundadores de Flightradar24 evitaron el camino habitual de muchas startups tecnológicas: no buscaron financiación externa inmediata ni diluyeron su participación de forma temprana. Durante 18 años mantuvieron el control total del negocio, priorizando la mejora del servicio y la estabilidad por encima del crecimiento rápido. Esa estrategia dio sus frutos: en 2024, la compañía alcanzó los 38 millones de euros de facturación con un margen de beneficio del 52%, una cifra muy poco común en el sector.

Monetización sin perder el alma

Flightradar24 ha sabido diversificar sus fuentes de ingreso sin comprometer su esencia. Su modelo se sostiene en tres pilares:

  • Suscripciones premium, como los planes Silver, Gold o Business, que ofrecen acceso a funciones adicionales como historial de vuelos, capas meteorológicas y mayor detalle en la información.
  • Publicidad en la versión gratuita, visible para los millones de usuarios ocasionales que consultan el sitio.
  • Venta de datos a empresas del sector, reguladores y aerolíneas, que obtienen información valiosa para operativas, logística y seguridad.

Esta estructura ha permitido que Flightradar24 siga ofreciendo una versión gratuita potente, mientras obtiene ingresos significativos de quienes necesitan un nivel de detalle superior.

Una venta parcial que preserva la visión

Recientemente, el fondo de inversión británico Sprints Capital adquirió el 35% de las acciones de la empresa, valorándola en 500 millones de dólares. Esta operación no solo convierte a Robertsson y Lindberg en multimillonarios, sino que también garantiza que sigan al mando con el 65% restante. No se trata de una salida, sino de un impulso. Con la entrada de capital, la compañía busca expandirse internacionalmente y fortalecer su infraestructura, manteniendo su filosofía original.

Miedo al cambio: la comunidad opina

El anuncio de la venta no ha sido recibido con entusiasmo universal. En plataformas como Reddit, usuarios leales expresaron preocupación ante un posible giro hacia una monetización más agresiva. El temor radica en que la influencia de un fondo de capital riesgo pueda alterar el equilibrio entre servicio gratuito y beneficios. Muchos consideran que el valor de Flightradar24 radica precisamente en su apertura y su utilidad pública, y no quieren ver ese aspecto deteriorado por decisiones puramente financieras.

Un modelo opuesto al de muchas startups

Mientras que muchas empresas emergentes buscan crecer rápido, levantar rondas y vender en pocos años, Flightradar24 apostó por la paciencia como estrategia. Prefirieron afianzar una base sólida, construir una comunidad fiel y desarrollar un producto robusto antes de abrir el capital. Este enfoque, poco habitual especialmente en el ecosistema europeo, demuestra que es posible lograr el éxito sin prisas y sin ceder el timón demasiado pronto.

Lo que viene: crecimiento sin perder el rumbo

Con el respaldo de Sprints Capital, se espera que Flightradar24 acelere su presencia en nuevos mercados y mejore su tecnología. Sin embargo, el verdadero desafío será conservar la esencia que los hizo grandes: una herramienta confiable, accesible y construida en comunidad. Si logran equilibrar inversión y filosofía, podrán seguir liderando un sector cada vez más relevante, donde los datos en tiempo real no solo informan, sino que también conectan al mundo.

Claude ahora crea archivos PDF, Word y Excel: así funciona su nueva capacidad

La inteligencia artificial avanza a paso firme, y Claude, el chatbot desarrollado por Anthropic, acaba de dar un salto significativo en su funcionalidad. Ahora puede crear archivos PDF, Word, Excel y presentaciones PowerPoint directamente desde un prompt, como si se tratara de un asistente humano al que se le delega la elaboración de documentos. Esta herramienta no solo genera texto, sino que lo organiza y lo empaqueta en un archivo descargable y compatible con Microsoft 365 y Google Docs.