La inteligencia artificial ha avanzado a un ritmo vertiginoso. Lo que antes parecía ciencia ficción hoy forma parte de la rutina en oficinas, hogares y fábricas. Sin embargo, este progreso ha traído consigo una pregunta incómoda: ¿está nuestra fuente de ingresos en peligro?
Geoffrey Hinton, considerado por muchos como el «padrino de la IA», ha lanzado una advertencia clara: muchos trabajos, especialmente los de tipo intelectual y repetitivo, podrían ser asumidos por sistemas de inteligencia artificial más pronto de lo que imaginamos.
En una entrevista reciente, Hinton señaló que la IA está especialmente bien posicionada para reemplazar lo que él llama «trabajo intelectual mundano», es decir, tareas repetitivas y analíticas que tradicionalmente han sido desempeñadas por empleados de oficina. Algunos ejemplos claros incluyen:
La razón de este cambio es simple: la IA puede realizar estas funciones más rápido, sin descansos y a menor costo. Es como tener un trabajador que no duerme ni exige vacaciones.
No todo está perdido. Hinton reconoce que existen tareas que seguirán siendo humanas por mucho tiempo. En especial, aquellas que requieren habilidades físicas complejas y adaptación constante al entorno. Entre ellas, menciona:
Aprender un oficio puede ser, según Hinton, una forma inteligente de proteger el futuro laboral en un mundo cada vez más automatizado.
Algunos defensores de la tecnología aseguran que, aunque ciertos trabajos desaparezcan, surgirán nuevos roles. Sin embargo, Hinton es escéptico. Él cree que si la IA es capaz de automatizar muchas de las funciones cognitivas que hoy realizamos, el espacio para crear nuevos trabajos humanos será más limitado de lo que se piensa.
Por ejemplo, el diseño de prompts, la supervisión de sistemas de IA o el entrenamiento de modelos podrían ser nuevos nichos laborales. Pero estos trabajos no serán accesibles para todos, y requerirán formación especializada y habilidades técnicas que no todos poseen.
Adoptar una postura reactiva ante los cambios tecnológicos no es suficiente. Es importante comenzar a prepararse para los posibles escenarios futuros. Algunas recomendaciones prácticas incluyen:
Pensemos en la IA como una herramienta que puede ampliar nuestras capacidades, pero también como una competencia que puede exigirnos más. Tal como ocurrió con la llegada de la electricidad o internet, adaptarse es clave para no quedar fuera.
La advertencia de Geoffrey Hinton no debe ser tomada como una profecía apocalíptica, sino como un llamado a reflexionar. No todos los trabajos desaparecerán, pero muchos cambiarán de forma o requerirán nuevas competencias. La inteligencia artificial no tiene por qué ser una enemiga, pero tampoco debemos subestimarla.
Si algo nos ha enseñado la historia, es que quienes se preparan mejor son quienes logran sacar partido de los cambios. Estudiar, observar las tendencias y mantenerse actualizado es hoy más importante que nunca.