Carly es un escáner OBD2 acompañado de una aplicación móvil que permite a cualquier conductor obtener información detallada sobre el estado de su coche sin necesidad de ser experto en mecánica. Se conecta fácilmente al puerto OBD del vehículo (presente en la mayoría de modelos desde el año 2000) y, mediante Bluetooth, sincroniza los datos con la app para mostrar códigos de error, estado de mantenimiento y muchas otras funciones. Su uso se asemeja al de hacerse un chequeo médico sin tener que ir al hospital: sencillo, directo y desde casa.

Lo he podido probar, aquí lo tenéis:

Una herramienta pensada para el conductor promedio

La propuesta de Carly no está dirigida a talleres ni a profesionales de la automoción, sino al usuario común, que quiere entender lo que ocurre con su coche. Ante el encendido de un testigo luminoso en el salpicadero, Carly ayuda a responder dos preguntas claves: “¿qué le pasa a mi coche?” y “¿cuánto puede costar repararlo?”.

Gracias a una cobertura superior al 90% de las unidades de control electrónico (ECU) de los vehículos en el mercado, Carly puede detectar fallos en sistemas como el motor, la transmisión o el freno ABS. Pero no se limita a mostrar el error, también ofrece una evaluación sobre su gravedad, fecha de detección, causas probables, consecuencias potenciales y pasos sugeridos para su resolución.

Smart Mechanic: guía para entender y prevenir fallos

Una de las funciones más potentes de Carly es Smart Mechanic, una guía elaborada por expertos que ayuda a interpretar los errores detectados. Es como tener una segunda opinión profesional sin salir de casa. Por ejemplo, si el escáner encuentra un código de error en el sistema de inyección, la app puede explicar qué significa, cómo afecta al funcionamiento del coche, qué síntomas observar y cuáles son las posibles causas. Incluso estima la probabilidad de que ese fallo derive en otros más graves si no se actúa a tiempo.

Este enfoque predictivo, basado en más de 65 millones de diagnósticos acumulados, permite al usuario anticiparse a problemas costosos y planificar con mayor inteligencia el mantenimiento del vehículo.

Costos de reparación bajo control

Uno de los mayores temores al llevar el coche al taller es no saber cuánto costará la reparación. Para eso, Carly ofrece una herramienta gratuita de estimación de costos de reparación, basada en datos reales de talleres, recambios y mano de obra en diferentes países. Introduciendo algunos datos como marca, modelo, kilometraje y síntomas observados, la app ofrece un abanico de posibles diagnósticos y sus respectivos rangos de precio.

Por ejemplo, si se detecta un fallo en el sensor de presión, el sistema puede indicar que repararlo costaría unos 340 €, desglosando el precio entre piezas y mano de obra. Además, se pueden comparar costos según si se usan recambios originales o genéricos, o si se opta por talleres oficiales o independientes. Esto permite tomar decisiones más informadas y evitar presupuestos inflados.

Personalización y mantenimiento a medida

El ecosistema Carly va más allá del diagnóstico. También permite realizar tareas de mantenimiento preventivo, como seguimiento de revisiones periódicas, cambios de aceite, bujías, frenos o batería. Todo esto se muestra en forma de calendario para ayudar a programar futuras intervenciones.

Incluso ofrece guías paso a paso para quienes se animan a realizar pequeñas tareas por su cuenta, como el cambio de aceite o de líquido refrigerante. Se detalla qué herramientas se necesitan, qué repuestos comprar y cómo ejecutar el proceso de forma segura. Esto puede traducirse en ahorros importantes en mantenimientos que, en talleres, rondan los 80 a 100 euros.

En el caso de ciertos modelos como BMW o el grupo VAG, Carly también permite realizar codificaciones personalizadas, como desactivar el start-stop automático, ajustar el comportamiento de las luces o modificar la animación de bienvenida del salpicadero. Todo esto sin riesgos, ya que la app solo permite cambios que no afectan la seguridad del vehículo.

Comunidad y soporte al instante

Carly ha construido una comunidad de conductores que actúa como foro y red de ayuda. Gracias al soporte de inteligencia artificial combinado con la participación de mecánicos reales, las dudas suelen resolverse en menos de cinco minutos. Ya sea para interpretar un código, entender una notificación o confirmar si un repuesto es adecuado, el usuario siempre tiene alguien a quien preguntar.

El reciente lanzamiento de Carly Chat refuerza esta experiencia. A través de un sistema de mensajería, los usuarios pueden recibir respuestas rápidas, precisas y avaladas por expertos. Esto elimina buena parte de la ansiedad que genera enfrentarse a fallos técnicos sin tener conocimientos mecánicos.

Adaptado al mercado español

Carly identificó que España es uno de los países con mayor antigüedad en su parque automotor, con coches que superan los 13 años de media. Esto, sumado a la desconfianza generalizada hacia algunos talleres, creó el escenario ideal para que herramientas como Carly tengan gran aceptación. Tras traducir completamente la app al castellano y ajustar sus recomendaciones a la realidad local, la marca busca consolidarse como aliada de confianza para los conductores que desean estar informados y tomar mejores decisiones respecto a su vehículo.

Carly: el escáner inteligente que empodera a los conductores y reduce la incertidumbre mecánica

Carly es un escáner OBD2 acompañado de una aplicación móvil que permite a cualquier conductor obtener información detallada sobre el estado de su coche sin necesidad de ser experto en mecánica. Se conecta fácilmente al puerto OBD del vehículo (presente en la mayoría de modelos desde el año 2000) y, mediante Bluetooth, sincroniza los datos con la app para mostrar códigos de error, estado de mantenimiento y muchas otras funciones. Su uso se asemeja al de hacerse un chequeo médico sin tener que ir al hospital: sencillo, directo y desde casa.