OpenAI ha introducido una función exclusiva en ChatGPT que lo distingue claramente de otras plataformas de inteligencia artificial: la posibilidad de ramificar conversaciones desde cualquier punto del diálogo. Esta herramienta, que recuerda a los libros de «elige tu propia aventura», permite retomar una conversación en diferentes direcciones sin perder el hilo original, algo especialmente útil para quienes utilizan la IA en contextos de trabajo, aprendizaje o exploración creativa.

La función surge tras una sugerencia popularizada en X (antes Twitter), donde el usuario MicahJanke pidió la capacidad de crear ramas en una conversación sin alterar el nodo principal. Su publicación obtuvo más de un millón de visualizaciones, lo que demostró que no era un deseo aislado. OpenAI escuchó y respondió habilitando la función para todos los usuarios registrados que accedan desde la versión web.

Cómo funciona el sistema de ramas

La mecánica es sencilla y está pensada para no interrumpir el flujo habitual de uso. Cada respuesta generada por ChatGPT incorpora ahora un menú de tres puntos, desde donde se puede elegir la opción «Branch in new chat». Al seleccionarla, se abre una nueva pestaña en el navegador con una copia del chat hasta ese punto, permitiendo desarrollar la conversación en otra dirección sin modificar la original.

Visualmente, una línea horizontal marca el punto exacto desde donde se inició la nueva rama, lo que facilita la navegación y comprensión del contexto. Cada rama recibe un título que comienza con la palabra «Branch», lo que también ayuda a mantener organizadas las conversaciones en el panel de historial lateral.

Esta organización mejora aún más si se utiliza la función Proyectos, recientemente liberada para usuarios gratuitos, que permite agrupar conversaciones y sus ramas bajo una misma temática. Aunque por ahora esta opción solo está disponible en la versión web y no en la app móvil, su utilidad es clara y puede preverse que sea implementada en futuras actualizaciones.

Usos prácticos y ventajas de las conversaciones ramificadas

Este avance no es simplemente un cambio estético o de navegación: representa una mejora sustancial en la gestión del contexto y la exploración de ideas. Hasta ahora, al querer probar una variante o introducir un cambio de rumbo en una conversación con ChatGPT, los usuarios debían abrir un nuevo chat y reescribir o copiar el contexto, con el riesgo de perder matices importantes. Las ramas eliminan ese obstáculo.

Para quienes trabajan en proyectos de programación, esta función facilita probar diferentes enfoques de código desde una misma base sin tener que reconstruir el contexto una y otra vez. En el ámbito académico o creativo, permite explorar alternativas narrativas, interpretaciones o soluciones desde una misma conversación madre. Imagina a un estudiante que quiere practicar diferentes argumentos para un ensayo: puede ahora hacerlo sin perder la línea principal de su discusión con la IA.

También es una herramienta valiosa para quienes hacen un uso intensivo de ChatGPT para investigar, debatir ideas o desarrollar textos. Ramificar permite avanzar por una ruta específica, pero sin renunciar a explorar opciones paralelas, lo que puede enriquecer significativamente los resultados.

Diferencias con otros chatbots

Hasta la fecha, ninguna otra plataforma de IA como Gemini o Claude ha implementado una función similar. Aunque es probable que pronto surjan versiones equivalentes en otras herramientas, el movimiento de OpenAI establece una ventaja clara en cuanto a interactividad y control de contexto. Esta diferencia podría ser decisiva para usuarios avanzados que necesitan una IA flexible y estructurada al mismo tiempo.

A diferencia de otras novedades que pueden pasar desapercibidas para el gran público, esta actualización tiene un impacto directo en la experiencia diaria de quienes utilizan ChatGPT como una especie de colaborador digital. Las ramas convierten al chatbot en una herramienta más parecida a una mente exploradora que puede seguir diferentes hilos de pensamiento simultáneamente, sin confundirse ni perderse.

Una evolución que responde a las necesidades reales

Lo interesante de esta nueva característica no es solo su novedad técnica, sino que surge de una demanda genuina de los usuarios. El hecho de que OpenAI haya respondido tan rápidamente a una sugerencia viralizada en redes refleja una filosofía de desarrollo centrada en mejorar la experiencia real de quienes interactúan con la IA a diario.

No es común que una tecnología tan compleja como esta se adapte de forma tan directa a peticiones específicas del público. Esta apertura al feedback, si se mantiene, podría marcar un cambio importante en la forma en que se desarrollan las interfaces de inteligencia artificial en los próximos años.

ChatGPT estrena una función que transforma la manera de conversar con la IA

OpenAI ha introducido una función exclusiva en ChatGPT que lo distingue claramente de otras plataformas de inteligencia artificial: la posibilidad de ramificar conversaciones desde cualquier punto del diálogo. Esta herramienta, que recuerda a los libros de «elige tu propia aventura», permite retomar una conversación en diferentes direcciones sin perder el hilo original, algo especialmente útil para quienes utilizan la IA en contextos de trabajo, aprendizaje o exploración creativa.