Con la llegada de iPadOS 26, Apple ha dado un paso importante hacia la consolidación del iPad como una herramienta de productividad seria. Esta versión del sistema operativo no solo introduce cambios estéticos significativos, sino que también reestructura la forma en que los usuarios interactúan con las apps y el sistema en general.
Uno de los elementos más llamativos es el nuevo diseño Liquid Glass, una interfaz más pulida y coherente que saca el máximo provecho de las pantallas más avanzadas, como la del iPad Pro con chip M4. Este rediseño refresca por completo el Lock Screen, el Home Screen y el Control Center, haciendo que la experiencia sea más fluida y agradable, pero también familiar. El objetivo de Apple es claro: ofrecer una continuidad visual entre el iPhone, el iPad y el Mac, sin perder la identidad táctil que distingue al iPad.
Nuevas formas de trabajar: adios Split View, hola ventanas
Hasta ahora, los usuarios de iPad estaban limitados a funciones como Split View y Slide Over para multitarea, herramientas que resultaban útiles pero restrictivas. iPadOS 26 elimina esas barreras con una renovada experiencia basada en ventanas flotantes. Ahora es posible abrir varias aplicaciones simultáneamente y moverlas libremente por la pantalla, algo que antes solo era posible con Stage Manager y en modelos de iPad más potentes.
Incluso quienes tienen modelos sin chip M1 pueden ahora aprovechar una multitarea real. Es posible, por ejemplo, editar un documento mientras se sube un video en segundo plano, o navegar por Safari mientras se responde un mensaje sin interrupciones. Apple también ha incorporado menús contextuales similares a los de macOS, con iconos para cerrar, minimizar o maximizar ventanas, lo que facilita la transición para quienes ya usan Mac.
La app de Archivos también ha sido mejorada, permitiendo una gestión más eficiente de documentos y una mejor integración con el sistema de ventanas. Todo está pensado para que el iPad sea menos un «iPhone grande» y más una alternativa real a un ordenador portátil.
Nuevas apps nativas pensadas para el iPad
El ecosistema del iPad crece con la llegada de tres apps propias: Preview, Phone y Journal. Cada una de estas aplicaciones responde a una necesidad específica, y está diseñada para aprovechar el potencial del iPad y sus accesorios.
La app Preview es probablemente la más relevante para quienes usan el iPad con el Apple Pencil. Permite firmar documentos, anotar PDFs o hacer esquemas rápidos con una fluidez que antes solo era posible mediante apps de terceros. Su interfaz es simple, y su utilidad, inmediata.
Por su parte, la app Phone extiende al iPad la capacidad de recibir y realizar llamadas siempre que esté conectado a la misma red Wi-Fi que el iPhone. Esto refuerza la visión de Apple de crear un ecosistema en el que todos los dispositivos trabajen como uno solo.
Journal, que debutó en iOS, llega al iPad con una propuesta más amplia. Aprovecha la pantalla grande para escribir, reflexionar y organizar pensamientos de forma intuitiva. Está optimizada para el uso con teclado y Apple Pencil, y suma recomendaciones inteligentes basadas en las actividades del usuario.
Apple Intelligence se integra con ChatGPT y gana funcionalidades
Uno de los grandes avances en iPadOS 26 es la mejora en Apple Intelligence, que ahora puede aprovechar la potencia de ChatGPT para realizar tareas complejas. Los usuarios pueden activar esta integración de forma opcional y beneficiarse de funciones como sugerencias de redacción mejoradas con GPT-5, nuevos estilos visuales en Image Playground y herramientas contextuales basadas en lo que se ve en pantalla.
Una de las funciones más prometedoras es la Traducción en Vivo, que permite traducir llamadas de voz y mensajes en tiempo real. Aunque todavía hay margen de mejora, esta característica abre la puerta a una comunicación más fluida entre personas que hablan diferentes idiomas, algo especialmente valioso para usuarios profesionales o viajeros frecuentes.
Apple también ha incorporado Visual Intelligence, una herramienta similar a Circle to Search de Google, que permite identificar elementos en pantalla de forma rápida. Y con el soporte offline de varias funciones de IA, los usuarios pueden acceder a estas capacidades sin depender completamente de una conexión a internet.
Rendimiento y fiabilidad: puntos fuertes con margen de mejora
A nivel de consumo energético, iPadOS 26 mantiene el rendimiento habitual para tareas de entretenimiento como ver videos o navegar. Sin embargo, se ha notado un aumento en el gasto de batería cuando el iPad está conectado a accesorios como el Magic Keyboard o el Apple Pencil Pro.
Durante las pruebas también se han detectado algunos fallos menores, como errores en la reproducción de video, comportamientos extraños en la app Notas o fallos puntuales en Apple Music. Aunque estos problemas no son generalizados, pueden afectar a determinados usuarios, y es probable que Apple los corrija en futuras actualizaciones.
A pesar de estos inconvenientes, el sistema se percibe estable y fluido. Quienes usen el iPad de forma intensiva para estudiar, trabajar o crear contenido encontrarán en esta versión una aliada mucho más madura y versátil.
Una actualización que vale la pena
iPadOS 26 no es solo una actualización más; es un paso clave en la evolución del iPad como dispositivo híbrido. Apple ha logrado que el sistema operativo de su tablet combine la potencia de macOS con la facilidad de uso de iOS, sin perder la esencia táctil que lo caracteriza.
Quienes cuenten con un modelo reciente, como el iPad Pro con chip M4, notarán mejoras visuales y funcionales notables. Pero incluso los usuarios de modelos más antiguos podrán disfrutar de gran parte de las novedades, especialmente en productividad, apps y funciones de IA.
Actualizar a iPadOS 26 es una decisión acertada para casi cualquier usuario. Es una versión que abre nuevas posibilidades, mejora el flujo de trabajo y refuerza la integración entre los dispositivos Apple.