Perplexity ha presentado Email Assistant, una herramienta basada en inteligencia artificial diseñada para realizar tareas rutinarias dentro del correo electrónico. Por ahora, está disponible exclusivamente para quienes estén suscritos al plan Max, el nivel más costoso de la plataforma, con un precio mensual de 200 dólares. Esta iniciativa representa un paso significativo hacia la automatización de la gestión del correo, uno de los espacios digitales que más tiempo consume en el día a día laboral.
Funciones clave del nuevo asistente
Email Assistant permite delegar diversas acciones cotidianas que se realizan habitualmente en Gmail u Outlook, los dos servicios compatibles en esta primera fase. El asistente puede programar reuniones, organizar y priorizar correos, e incluso redactar respuestas en nombre del usuario. La interacción se realiza escribiendo directamente al correo del asistente, desde donde la IA actúa según las instrucciones recibidas.
Una característica interesante es que el asistente no entrena su modelo con los correos del usuario, un punto importante para la privacidad. Sin embargo, sí es capaz de adoptar el estilo de escritura del remitente, lo que da como resultado respuestas que parecen redactadas por la persona misma. Esto se traduce en una experiencia mucho más fluida y coherente con la comunicación habitual del usuario, sin la rigidez o frialdad que muchas veces caracteriza a los textos generados por máquinas.
Exclusividad a un precio elevado
Desde julio, Perplexity ofrece el plan Max, un paquete orientado a usuarios exigentes o equipos profesionales que requieren herramientas avanzadas. El costo de este plan lo posiciona en un segmento claramente premium, lo que limita su acceso a un público reducido pero potencialmente muy activo.
Este tipo de funciones pueden ser especialmente valiosas para perfiles que manejan un alto volumen de correos o necesitan una gestión eficiente y personalizada, como ejecutivos, consultores o responsables de comunicación. Para estos perfiles, el ahorro de tiempo y el aumento de productividad pueden justificar el coste elevado.
La competencia en el mercado de asistentes de correo con IA
El lanzamiento de Email Assistant ocurre en un contexto donde varias compañías están trabajando en soluciones similares. Herramientas como Superhuman, Gmail con funciones de Google Workspace, o Outlook con Copilot de Microsoft ya ofrecen funciones asistidas por IA para redactar, resumir o clasificar correos. Sin embargo, la propuesta de Perplexity se diferencia al ofrecer una interfaz de interacción mediante correo directo al asistente y la capacidad de imitar el estilo del usuario, lo que añade un nivel extra de personalización.
Este enfoque podría abrir la puerta a una nueva forma de trabajar con el correo, donde el usuario no se limita a usar funciones dentro de la interfaz del cliente de correo, sino que establece una relación más «conversacional» con su asistente digital. Es como tener un secretario virtual al que se le puede pedir que se encargue de tareas específicas sin tener que navegar menús o buscar configuraciones.
Posibles implicaciones para la productividad y la privacidad
Adoptar una herramienta de este tipo plantea algunas cuestiones prácticas y éticas. Por un lado, está el beneficio evidente de liberar tiempo para tareas más relevantes o creativas. Por otro, la delegación de respuestas y la organización del correo implica ceder un grado de control que no todos están dispuestos a aceptar, sobre todo en contextos donde la precisión y el matiz en la comunicación son críticos.
Perplexity ha intentado mitigar estas dudas dejando claro que su IA no usa el contenido de los correos para entrenamiento, una preocupación que se ha vuelto recurrente a medida que las herramientas generativas se integran en flujos de trabajo sensibles. Sin embargo, a medida que estas tecnologías se vuelvan más comunes, es probable que surjan nuevas normas y expectativas sobre el uso de asistentes personales automatizados.
El futuro de los asistentes por correo
El correo electrónico, aunque a menudo se da por «superado» por herramientas más modernas, sigue siendo un pilar en la comunicación profesional. La aparición de asistentes como el de Perplexity sugiere que este canal no está muriendo, sino que se está transformando. Automatizar tareas dentro del correo es un paso lógico y necesario en un mundo donde el tiempo es uno de los recursos más escasos.
Como ocurre con muchas innovaciones tecnológicas, la clave estará en el equilibrio. Usar asistentes inteligentes no debería sustituir el juicio humano, pero sí puede potenciarlo, permitiendo que los usuarios dediquen su energía a lo que realmente importa. Y en ese camino, propuestas como Email Assistant apuntan a convertirse en herramientas valiosas dentro del kit digital de quienes viven conectados a su bandeja de entrada.